La inteligencia como cualidad suprema.

Hace aproximadamente un año, alomejor un poco más, el Manchester United anunció el fichaje de un joven jugador mexicano llamado Javier Hernández y apodado "El Chicharito".
La mayoría de la gente observamos anonadados este curioso fichaje, un jugador del que la mayoría del público no había oído hablar (entre los que me incluyo) que procedía del Guadalajara de México (cuya liga no sigo con asiduidad, he de reconocerlo).

Lo sorprendente del fichaje fue la gran delantera con la que ya por aquel entonces contaban los "red devils" con un Rooney espectacular y con un Berbatov infravalorado allí donde va (grandísmo jugador este).

Comenzamos a ver de lo que era capaz el Chicharito en el Mundial (curioso caso el suyo, hijo y nieto de jugadores de un Mundial) anotando dos goles y llegando hasta los octavos, donde cayó 3-1 frente a la Argentina de Messi, Higuaín, Tévez, etc.

Ya incorporado a la disciplina de los reds, he podido seguirle cada fin de semana, y su definición es la siguiente: Es un delantero bajito (1,73), no muy hábil con el balon, sin gran tiro, sin gran regate. Tampoco es el más rapido, ni el más sutil. En defenitiva es un delantero del montón, o eso se podría pensar si no le hubieramos visto semana tras semana.

Chicharito Hernández tiene ese algo, como si estuviera tocado por una varita, mete goles de todos los colores, sin importar rival ni estadio que se presente ante él. Ha logrado mandar al banquillo a Berbatov (siendo este pichichi de la Premier) y haciendo que Ferguson cambie sus planes, retrasando a Rooney a la mediapunta aprovechando su visión de juego y su coraje.

¿Por qué ha ocurrido esto? ¿Qué llevó a Ferguson a fichar a un delantero sin cualidades y sin nombre?

Sir Alex Ferguson es perro viejo y como tal, sabe que los jugadores como el Chicharito no abundan, porque Javier Hernández tiene una única cualidad, su inteligencia futbolística.
Entiende el fútbol como pocos, sabe buscarse sus espacios y encontrar el balón en el lugar y momento adecuados, es un potrero que se conoce todas las artimañas de este deporte y que sabe aparecer siempre donde y cuando se le necesita.

Existen dribladores, existen tiradores, rematadores de cabeza, artistas, valientes, etc. Pero la clase más difícil de encontrar en los delanteros son los inteligentes, gente que no tiene nada, pero que lo tiene todo, son todo corazón, todo cabeza. Gente como Raúl, como Owen, como Inzaghi, como Chicharito, fichado de la nada por un señor que se las sabe todas, Sir Alex Ferguson.

Año 1 D.W

Esta temporada que termina podría ser denominada de muchas maneras, como La Continuidad del Barça de Guardiola, El Retorno del Madrid, Mourinho y la Última Cruzada, Después del Mundial, Etc.

En la segunda mitad de la temporada pasada, el Bolton Wanderers tuvo el acierto de pedir a Wenger and co. la cesión de un jugador de 18 años con cara de niño, ese chico era Jack Wilshere, fino mediocentro de las categorías inferiores que ya había contado con minutos en el once de Àrsene y que era todo lo que el Bolton necesitaba, una cabeza pensante que les llevara a resistir la categoría, junto con los goles de Elmander y de Kevin Davies.

Este año y tras una segunda vuelta a gran nivel, Jack se presentó en sociedad en un centro del campo formado por él mismo, Song y Cesc Fabregas. Pronto todo el mundo pudo observar sus cualidades, un centrocampista con una visión de juego deslumbrante, un pase en largo muy bueno y una recuperación soberbia. (Mención para otro jugador de su mismo estilo pero que ha surgido en un equipo donde estas características no son vistas de la misma manera es Josh McEachran, centrocampista del Chelsea que también ha debutado en la selección como Wilshere)

Sorprendió sobretodo a los menos habituales su capacidad física, era capaz de aguantar los 90 minutos del partido a un ritmo muy alto, a una edad muy temprana.

Seguidor del Arsenal como soy, muy pronto di cuenta de la magnitud de este joven, al cual se le presentaron dos pruebas muy duras en pocos meses.

Primero, las lesiones de Cesc y de Song provocaron que el tridente del centro del campo Gunner desapareciera, asimilando el papel de los actores principales Nasri (haciendo de Cesc demostró su altísimo nivel) y Abu Diabí ( que no fue capaz de acercarse al nivel recuperador de Song).

Su segunda prueba, y la más dura de todas fue enfrentarse con el centro del campo más complicado del panorama futbolístico, cara a cara con tres campeones del mundo como Busquets, Xavi e Iniesta y contra el número uno del mundo, Messi.

Su partido de ida fue escandaloso, convirtiendose a sus 19 años en el amo y señor del centro del campo, robando y lanzando las contras de las rapidas flechas del Arsenal como si llevara 10 años de experiencia en la máxima competición. En la vuelta, el único capaz de resistir las embestidas del Barcelona fue él, con un Cesc que no demostró lo que se dice de él.

A partir de ese momento y con un Arsenal en depresión, con el único objetivo de la tercera plaza de la Premier, pocos futbolistas han mantenido el nivel, entre ellos podemos destacar a Van Persie con su mejor promedio goleador en el Arsenal, al propio Wilshere y mención especial para un central con un futuro impresionante, Laurent Koscielny, muy modelo arsenal-barça con una salida de balón impresionante pero con los fallos propios de la juventud (sobretodo en contundencia).

Esto no le ha evitado ser nombrado como mejor futbolista joven de la Premier League.

Por todo esto, y dejando a un lado todos los clásicos, el enésimo resurgir de dos figuras como Giggs y Raúl, la aparición de Villas-Boas y su Oporto, etc. Este es el año 1 D.W ( Después de Wilshere)

Lucha de Gigantes

Hace una semana, el mundo se detuvo en el minuto 102 de una prórroga que cerraba un partido para la historia. Una parte para cada estilo, una para Mourinho, una para Guardiola, para Cristiano y para Messi.

El partido de Liga como todos sabiamos no había sido más que el preámbulo de lo que estaba por venir. Se pudieron divisar las luchas tácticas entre dos de los entrenadores más importantes del panorama futbolístico, la inclusión de Pepe en el centro del campo hacía ganar al Madrid agresividad (en algunos casos violencia) y una velocidad que podía igualar la de Messi batiendo lineas. Ese partido finalizó con un 1-1 en el que el Madrid acabó tirando más de escudo que de fútbol para neutralizar el toque del Barça, incluso con diez, una osadía que pocos se habían atrevido a realizar.

Llegó la final de Copa, como ya he dicho, una parte por estilo. Una variante táctica en el equipo blanco valió una final. Pepe no jugó de mediocentro, jugó de interior y desde ahí limpió las líneas de pase del Barcelona con maestría y esta vez con más agresividad que violencia. Guardiola no realizó variantes tácticas y esto supuso una carga demasiado pesada teniendo enfrente a un estratega como Mourinho. Lo demás ya todos lo sabemos, Cristiano volando como si de Santillana o Morientes se tratara y victoria blanca. Una noche para la historia, más por el rival al que se había derrotado que por el título en juego.

La primera semifinal de la Champions suponía un reto para ambos entrenadores, Guardiola conocedor del juego del Madrid, realizó un cambio que a la postre sería definitivo, nada de bandas cambiadas para favorecer que los extremos vayan al interior y suban los laterales. Extremos puros que abren campo y dificultan la presión. Mourinho no realizó ningún cambio con respecto a la final, salvo el cambio de Lass por Khedira (mucho mejor jugador que lo que la gente se cree). Error que cometió Guardiola y que ayer cometió Mourinho, con semejantes estrategas enfrente, nunca repitas la misma estructura o mentalidad de juego.

No voy a entrar en discutir al arbitro, bastante se ha hablado ya. El partido acabó como acabó, con un Messi que no es de este mundo, 53 goles en una temporada, bajar a apoyar al centro del campo y marcar dos goles en el Bernabéu le avalan.

Como madridista que soy, nunca lo pretendí esconder en este blog ni en ningún otro lado, sentí cierta pena en el partido de ayer. El Madrid no debería salir a jugar así, Mourinho lo de por perdido en la vuelta, Casillas no firma nada, como madridista que es, conocedor de duros desafíos pero nunca imposibles.

¿Quién habría dado por favorito al Madrid totalmente desestructurado contra este Barcelona en la final de la Copa?

Mourinho para la vuelta y desde aquí si lo puedes llegar a leer, saca un 11 similar a este:
Casillas
Arbeloa-Albiol-Carvalho-Marcelo
Xabi
Di maria- Ozil-Kaká-Cristiano
Benzema

Alomejor nos marcan cinco goles, pero darás una Lección al Mundo de Quién es el Real Madrid.

El gatito vuelve a rugir

Algunos lo intuíamos, otros lo ignoraban, Karim necesitaba minutos, confianza pero sobretodo necesitaba su posición.

El jugador que brillaba con luz propia en el estadio de Gerland no podía haber desaparecido, aunque su apatía, más digna de Nicolas Anelka siempre estuvo ahí, el joven Karim metía goles y jugaba como los ángeles. Siempre recordaré una frase que escuché que dijo al entrar por primera vez al vestuario del Lyon. Con cabeza alta y con esa chulería que aparenta, el joven francés se dirigió a los jefes del vestuario y dijo en voz muy alta "Vengo a quitaros el puesto", unos meses después, era el jefe indiscutible de un vestuario con jugadores tan importantes como Juninho Pernambucano (¡Grande!).

Este año, el que tenía por necesidad que ser el de su confirmación, lo comenzó en el banquillo, relegado por el Pipa pero una lesión de este le dió la titularidad.

¡A ver si demuesta lo que vale! ¡Ese no mete un gol a nadie! Clamaban muchos madridistas, otros sabían que tenían razón, esa no es la posición de Karim se escuchaba a los entendidos.

A muchos madridistas les habían vendido la moto, Karim, el nueve blanco, hasta el número llevaba ya. Nunca lo ha sido, tal vez nunca lo sea. En el Lyon jugaba un poco tirado a banda, con espacios es letal y tira desde larga distancia con ambas piernas de forma espectacular.

Mou le había nombrado su gato personal, decían las portadas de los periódicos, otra mentira más había dicho que sólo le quedaba un "perro", pero Karim parecía absorto a todas las críticas y a todos los pitidos y lamentos de su grada.

El trabajo de Mourinho fue otro, sobretodo psicológico y además hizo otra cosa. Una presión asfixiante a la directiva "quiero un nueve". Esta surtió efecto, Adebayor estaba en Madrid y parecía que Karim sería relegado por última vez al banquillo, su destino estaba escrito.

Habilmente y conocedor de las cualidades de Karim, Mou le dió descanso a Di Maria (temporadón del argentino) para colocar a Benzema de falso extremo. El de Lyon parecía otro, corría, metía cuerpo, marcaba goles y lo que es más importante cogía moral y era importante.

Blanc con Francia, Mou en el Madrid y sobretodo Zinedine Zidane en la sombra, han ayudado, pero sin duda alguna el que ha salido de todo es el, porque sí, puedo equivocarme pero yo confío en el porque el gato, El gato vuelve a rugir como el Lyonés que es.

La clase media se viste de gala

Andaba yo mirando Golt el otro día, cuando por casualidad me encontré con un reportaje del Borussia Dortmund, líder de la liga alemana, con un presupuesto muy por debajo de estas posibilidades. Me dispuse a ver un partido suyo, un fútbol vertical de toque rápido y movimientos fluidos como a mí me gusta. El equipo no posee ninguna estrella, o al menos no lo eran cuando fueron fichados o salieron de la cantera.

Estos equipos, me dije a mi mismo, son los que engandecen al fútbol. Es muy fácil ser el Madrid, el Barcelona, el Manchester, etc. y fichar una estrella nada más despunta.

Ejemplos como el Borussia tengo muchos y todos son o fueron muy buenos, actuales tengo varios:

El Villareal, que aunque ha sido superado en la tabla por el Valencia, realiza un fútbol de altos vuelos con Valero, Rossi, Cazorla, Nilmar,etc.

El Nápoles, que ha pasado de estar en el olvido de la serie B, ha disputarle el Scudetto a un pedazo de Milán, sus jugadores más destacados son Edison Cavani (ya se le veian maneras el año pasado en el Palermo), Lavezzi y Hamsik.

Esto no es un concepto nuevo, siempre ha habido equipos pequeños o de calidad histórica media, que han conseguido ascender al menos durante unos años a lo más alto.
Recuerdo a la Real de Kovacevic, Nihat, los Xabis (Alonso y Prieto), que le disputó una liga al Madrid galáctico.
Un Mallorca de élite con un pedazo de delantero como Eto'o, Ibagaza, Novo, Riera,etc.
y ¿quién no recuerda al supergeta? nos hizo vibrar a todos llegando hasta muy lejos en la Uefa.

Eto'o en su etapa en el Mallorca

Todos estos tienen y tuvieron un denominador común, el gusto por el buen fútbol, el tu metes dos pero yo meto cinco. Con entrenadores ofensivos, sin miedo a lo que pueda suceder. Todos tuvieron el mismo final, equipos que se descompusieron porque los grandes llegaron con la talonera preparada. Así es este mundo del fútbol, como una fiesta, en la que aunque la clase media se vista de gala, los grandes siempre se llevan a la guapa.

El lamento azulón tras el Getafe-Bayern

La vida en un sprint

Hace unos días se despidió el que para muchos ha sido el mejor delantero que han visto sus ojos, un portento de la naturaleza, un hombre capaz de no hacer nada en todo el partido, coger tres balones y llevarselo al final del partido al haber marcado los tres.

Cuenta la leyenda que nació un 22 de Septiembre del año 1976 y que desde muy pequeño corria como nadie lo habia hecho antes.

El Gordito, O'Fenómeno, O'rei, Ronnie, allí donde iba dejaba huella. No en vano ha jugado en los dos mejores equipos de España e Italia.

Llego al Barcelona y allí dió un puñado de carreras, todas hacia delante eso si, y de allí corriendo y dejando muchos amigos se fue al Inter de Milan, allí más carreras hasta que... ¡crack!.

La rodilla dijo basta, años de recuperación y de recaidas ha tenido el 9 de la selección brasileña, capaz de ganar un mundial el solito, capaz de volver como un toro tras cada lesión, porque el sabía que la vida se escapa en un suspiro, en un sprint.

Se fue del Inter con una carrerita, dejando más amigos y engordando sus estadísticas a la par que lo hacía el.
Llegó a Madrid discutido, la gente le veia acabado y sin más hambre que el que su propio estómago pudiera tener.
Se equivocaban, en su primer partido ya marcó sus dos primeros goles.

Cuenta la leyenda que los entrenadores de sus equipos le pedían que no bajara a defender, querían a O'Rei listo para sus carreras, para sus largos sprints de zancada poderosa y regate seco.

Siendo Madridista tengo que hacer un alto en el camino para recordar el 4-3 contra el United en Old Tradford, y el público en pie para despedir al que había sido el verdugo de su equipo.

De allí se marchó, dejando amigos y ya sin sprintar tanto, sabía que se acababa, estaba en un punto difícil, había sido el mejor y veía su ciclo terminar.

Su periplo por Milan y Brasil no tiene gran cosa que contar, salvo unos incidentes indignos de aficionados del fútbol, que del fútbol no sabían nada.

La historia le recordará, por eso no me gusta que se llame a Cristiano Ronaldo simplemente Ronaldo, porque Ronaldo sólo hubo uno, el más grande, el más "gordo".

Su última carrera, la dió hace dos días, anunciando entre lágrimas su retirada, más lagrimas soltó el Dios del Fútbol al enterarse, y con la última bocanada de su carrera dijo la palabra mágica, Hipotiroidismo. Nunca más será el Gordo, eso bien lo sabe su gran amigo Roberto Carlos: Cuenta la leyenda que el primer día que llegó al Real Madrid, pasado 10 kilos de peso y con la prensa y la cúpula madridista sobre sus hombros, ocurrió lo siguiente:

Roberto Carlos empezó con el cachondeíto a voz en grito. “Gordo” para arriba, “gordo” para abajo. Ronaldo que tenía mucha cuerda le dio carrete hasta que se hartó. “Mira, enano de mierda, te reto a una carrera de 30 metros. El que pierda invita a cenar a toda la plantilla donde quiera el otro”.

Los capitanes intentaban convencer a Ronnie para que desistiese del reto. “A ver si te vas a romper por hacer un sobreesfuerzo el primer día”. A Ronnie le habían picado el orgullo. Cuentan que de los treinta metros le sacó diez “y entró mirando para Roberto Carlos de espaldas y haciéndole el gesto de que iba a tener que pasar por caja”.

Porque sí, porque para Ronaldo, el Gordo , O'Rei, O'Fenómeno. La vida no era más que un

sprint

La tercera vía

Los tanques alemanes fueron la mejor máquina de guerra del ejército nazi durante la segunda guerra mundial, y gran parte de sus victorias se debieron al Panzer, el cual no tenía rival. Unos siglos antes, otra máquina de guerra era la dueña del mundo, tal y como años después lo sería el Panzer. Esa máquina era el barco pirata, el cuál dominaba los siete mares y tumbaba todo barco que se cruzara en su camino.

Intentar comparar ambas máquinas de guerra parece una osadía, y cualquier persona en su sano juicio apostaría por una victoria aplastante del Panzer frente al barco. Simplemente algún romántico sería capaz de apostar por la victoria de la nave, los románticos y también los locos.

Este debate que parece no tener nada que ver con el fútbol, tiene una respuesta en el Paseo de la Castellana. Para los más avispados, mi más sincera felicitación, habeis logrado enlazar esa historia con el Real Madrid.

El Real Madrid posee un tanque alemán, ese es Khedira, fichado para una labor muy clara, apoyar a Xabi Alonso, al cuál podríamos definir como la brújula total y absoluta de este equipo, sin él el Madrid no hila juego ni es capaz de asumir ningún poder en el centro del campo.

Aquí me gustaría realizar un inciso, la diferencia fundamental entre el Real Madrid y su eterno rival es la cantidad de vías, me explico: para poder hacer frente a la presión del equipo rival y ganar los partidos con solvencia, los equipos (sobretodo los denominados grandes) deben dominar el balón y sacarlo jugado desde su propia portería. El Barcelona posee varias vías para este cometido, vamos a enumerarlas. La primera de ellas es su defensa central, Gerard Piqué, capaz de sacar el balón desde la zona de defensas como si de un centrocampista más se tratara, la segunda es su lateral derecho, Daniel Alves, con su explosividad y su primer toque también puede comenzar una jugada. La tercera, su mal llamado “mediocentro defensivo” Sergio Busquets, el cuál en cualquier otro equipo sería el organizador total del juego. Llegamos a la cuarta vía, Xavier Hernández, de este no hace falta que comente. La quinta también la conoce todo el mundo, se llama Andrés Iniesta y escorado a la banda izquierda, amplia las opciones de su equipo dándole equilibrio por el costado contrario. Y si las cosas se ponen difíciles, cuando los equipos mejor presionan como el caso del Betis, aparece el as en la manga de Pep, bajar al centro del campo a Messi para crear aún si cabe mayor ventaja.

Si un entrenador quiere ganar al Barcelona, la dificultad es extrema, se deben tapar demasiadas vías, y esa es la verdadera diferencia entre el equipo de Guardiola y el de Mourinho.

El equipo blanco es más sencillo de tapar, sus vías son principalmente, la salida por banda de Marcelo, similar a la que realiza Alves en el equipo azulgrana y Xabi Alonso, eje madridista con una labor a medio camino entre la de Busquets y la de Xavi. Las demás piezas, no poseen la calidad para sacar el balón desde atrás, ni Pepe es Piqué, ni Lass es Busquets, ni obviamente Khedira es Iniesta. Cualquier entrenador podría realizar una táctica correcta para coser al Madrid: “Tú y Tú, no jugáis hoy, cubrís a Marcelo y Xabi”.

Y aquí es donde retomo el tema con el que comencé, los barcos piratas, estaban llenos de gente astuta, que sabían cuando y a quién debían atacar, siempre esperaban su momento, y ejecutaban los planes tal y como estaban previstos.

El barco pirata del Madrid ha esperado su momento, llegó desde las categorías inferiores del club, y tras ser repescado del Getafe, vino para quedarse. Sólo hace falta que Mourinho se de cuenta, el momento ha llegado, basta de centros del campo con medios defensivos.

Es tu momento Esteban.

Porque para mí, Granero es la tercera vía.